miércoles, 10 de febrero de 2010

Un nuevo reto


Pues ya se ha confirmado todo, en estos cuatro últimos días he tomado posesión de mis nuevos cargos en la ULL: Director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) y Director del Departamento de Innovación de la Fundación Universidad Empresa.


¿Y por qué dos cargos? Pues porque en la ULL estas dos posiciones son las que gestionan los Art.83 de la LOU.

ARTÍCULO 83 LOU

1. Los grupos de investigación reconocidos por la Universidad, los Departamentos y los Institutos Universitarios de Investigación, y su profesorado a través de los mismos o de los órganos, centros, fundaciones o estructuras organizativas similares de la Universidad dedicados a la canalización de las iniciativas investigadoras del profesorado y a la transferencia de los resultados de la investigación, podrán celebrar contratos con personas, Universidades o entidades públicas y privadas para la realización de trabajos de carácter científico, técnico o artístico, así como para el desarrollo de enseñanzas de especialización o actividades específicas de formación.

2. Los Estatutos, en el marco de las normas básicas que dicte el Gobierno, establecerán los procedimientos de autorización de los trabajos y de celebración de los contratos previstos en el apartado anterior, así como los criterios para fijar el destino de los bienes y recursos que con ellos se obtengan.
(Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades. BOE 24-12-2001)

Esto es, todo lo que la universidad saca de sus aulas, laboratorios y despachos y pone en la sociedad. Genera un retorno económico, una comunicación con la sociedad, soluciona problemas de personas, instituciones e incluso países.

¡Qué bueno!.. ¿o no? Pues sí, pero también pone a prueba a la universidad y sus miembros, sus servicios y su capacidad de dar respuesta a las necesidades de su entorno.

Mi experiencia en la Oficina de Software Libre ha sido increíble, he aprendido mucho, y me he creído que tenemos mucho que dar a la sociedad, aparte de los básico de dar clases y mantener un nivel de investigación aceptable.

Ahora me toca ofrecer TODA LA UNIVERSIDAD a la sociedad, atender al que pida ayuda y promover que el que tenga algo que ofrecer pueda encontrar un sitio donde sacarlo a la luz.

Esto no es únicamente la gestión de patentes (¿después de estar en el software libre?), que es la propiedad intelectual de la universidad en áreas específicas. Es la gestión de lo que se sabe hacer, se sabe analizar y se sabe enseñar.

Bueno, poco más por ahora. Siento la presión y la responsabilidad, pero también la oportunidad de poder aportar una grano de arena en este proceso de mejorar Canarias que nos toca (ya he dejado de hablar del paro, no veo luz).