viernes, 25 de octubre de 2013

Más paro. Esto no mejora

Acaba de salir la EPA del tercer trimestre de 2013. El cuadro para Canarias es desolador:




De esta manera, Canarias alcanza los 726.600 ocupados y 393.400 parados, con una tasa de actividad del 62,49 por ciento. La tasa de paro, del 35,12 por ciento, registra un incremento de 1,43 puntos porcentuales respecto al dato del trimestre anterior, cuando se situó en el 33,69 por ciento.

Por países, con datos mayoritariamente de Agosto de 2013

Parece que Canarias es uno de los problemas de un país que tiene un gran problema: cada vez hay más pobres.

El total de hogares con todos sus integrantes en paro supone el 10,39% del total de unidades familiares en España. En el último año, los hogares con todos sus miembros en paro se han incrementado en 69.800, un 4% más, ya que un año antes había 1.737.900 familias en esa situación. En comparación con el tercer trimestre de 2012, los hogares en los que no hay ningún activo crecieron en 83.200 (+1,8%). 

En los últimos 12 meses, el número de activos descendió en casi todas las comunidades y los mayores descensos se registraron en la Comunidad de Madrid (124.800 menos), Cataluña (44.700) y Andalucía (41.700).

Esto no mejora, para nada.

domingo, 20 de octubre de 2013

Casos para pensar en marginación

Mi esposa es profesora de primaria, y en la actualidad Jefa de Estudios de su centro en el Norte de Tenerife. Su centro no es específico (para alumnos con necesidades educativas especiales, NEE) pero atiende a dos niños autistas, tres diabéticos con un caso aún sin estabilizar (la niña de 6 años se mide sola, pero es tan pequeña aún ni reconoce los números de tres cifras en el glucómetro, y pasa de hiperglucemias a hipoglucemias en cuestión de minutos),  hay alumnos con problemas motores, con TDAH, y después un amplio abanico de deficiencias sociales que ahondan en comportamientos y trastornos que afectan al normal desarrollo de los niños (mala alimentación, maltrato, abandono, falta de limpieza, etc.).

Muy bien, en una par de semanas han saltado dos noticias preocupantes.




 Y el segundo es de hoy en la prensa nacional:

No voy a defender que a todo niño se le meta en cualquier sitio, a cualquier precio, y sin mirar las capacidades de los centros y el personal que lo atiende. Pero el sistema debe buscar soluciones.

En el primer caso, al negativa de todo el claustro terminó en los juzgados. Tuvo que venir el juez para poder abrir la puerta del centro, cuando en muchos otros no ha habido ni la más mínima duda de que esos alumnos entrasen. Solución encontrada, y con mucha gente de la profesión indignada (por los dos lados).

El segundo caso es distinto, pero coincide en la falta de sensibilidad y rapidez en la respuesta. No basta con decir que no se puede admitir, hay que buscar soluciones y adjuntarlas con el comunicado de que "este centro no tiene las condiciones apropiadas", pero estas condiciones deben estar bien medidas, y no puede rechazarse por el miedo y el desconocimiento.

Fui coordinador de las Pruebas de Acceso a la Universidad varios años, y me encargué de la adaptación de las pruebas a alumnos con NEE. Los tratábamos sin ninguna distinción y sentábamos a sordos en la última fila de aulas gigantes, les dábamos el mismo tiempo de examen a alumnos sin discapacidades que a alumnos con dificultades para sentarse, escribir, hablar, ver, etc. Un disparate.

Un coordinador, como se tenía que quedar un poco más de tiempo esperando por estos alumnos hizo esa afirmación que le remueve a uno las entrañas: "Estos alumnos no deberían estar aquí".

Tendría muchas prisas el personaje, y tendrán muchos miedos los que se enfrentan a un "alumno diferente", pero estamos para atender todos los problemas de la sociedad, analizarlos y pedir la ayuda que haga falta. Hay infinidad de profesionales que han prendido a trabajar con estos niños, y cuando los umbrales de normalidad en la actividad se superan, entonces se plantean alternativas, por medio de los equipos específicos, que lo derivan o no a centros preferentes, específicos, aulas enclaves, etc. 

Todos somos parte del sistema, no puede ser la solución "busque usted su propia solución" que está fuera del sistema.

Que un juez haya tenido que intervenir frente a TODO un claustro da que pensar,... y a mi me da vergüenza. 

domingo, 13 de octubre de 2013

El cuadro de previsiones

Hoy me he encontrado con este cuadro de previsiones macroeconómicas:

No me gusta ninguno. ¿A ustedes?

Como Canarias siempre tiene entre 6 y 8 puntos más de desempleo, en 2018 tendremos un 30-32% de paro. Mal asunto.

Los parámetros dicen la generación de empleo neto se tiene cuando se crece  en una horquilla de entre un 1% y un 2%. El más optimista es José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. Díez considera que todo lo que crezca el PIB por encima del 1%-1,5% será suficiente para crear empleo.
Por su parte, Carlos Usabiaga, catedrático de Economía de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, mantiene que si se analiza el comportamiento de los indicadores PIB y empleo desde 1990 bastaría con que el PIB aumentara un 1,4%.

Eso sí, no hay que olvidar que una cosa es crear empleo y otra que la tasa de paro se reduzca. Para eso, estos economistas coinciden en que el esfuerzo debe ser mayor y la tasa de crecimiento del PIB debería superar el 3%.

Esto se debe al denominado efecto intuición. En épocas recesivas la población activa decrece o se estanca porque hay grupos que no acuden al mercado de trabajo dado que las expectativas de encontrar empleo son muy bajas. Este sería el caso, por ejemplo, de los jóvenes que deciden alargar sus estudios. Pero cuando la situación revierte se reincorporan al mercado. De esta forma, si la población activa aumenta en mayor proporción que el empleo la tasa de paro no disminuye. De hecho, otros economistas opinan que necesitaremos más de diez años para volver a la tasa de paro previa a la crisis (entonces era del 8%).

Por otra parte, la OIT ha estudiado y llegado a la conclusión de que por cada punto de crecimiento del PIB, 2/3 del mismo son ganancias derivadas de la productividad y sólo 1/3 puede conllevar aumento del empleo. Y es que los portavoces del discurso oficial cuando no tienen ante sí a medios de comunicación, aseveran que es imposible crear empleo sin crecer y, por otra parte, que el crecimiento puede crear empleo.

La Ley de Okun señala que para mantener los niveles de empleo, una economía necesita crecer cada año entre el 2,6% y el 3%. Cualquier crecimiento inferior significaba un incremento del desempleo debido a la mejora de la productividad. Además, una vez mantenido el nivel de empleo gracias al crecimiento del 3%, para conseguir disminuir el desempleo es necesario crecer dos puntos porcentuales por cada punto de paro que se quiera reducir. 

Según un estudio empírico realizado por Fernando Becker y publicado en la Revista del Instituto de Estudios Económicos (FERNANDO BECKER ZUAZUA “El factor institucional en la crisis económica española”, Revista del Instituto de Estudios Económicos. Nº 2/2011), en España el PIB debe crecer un 2,8% para que se empiece a reducir la tasa de paro.
Según un estudio empírico realizado por Fernando Becker y publicado en la Revista del Instituto de Estudios Económicos (ver al final de este post), en España el PIB debe crecer un 2,8% para que se empiece a reducir la tasa de paro. - See more at: http://economy.blogs.ie.edu/archives/2012/03/ley-de-okun-espana-debe-crecer-un-28-para-reducir-su-tasa-de-paro.php#sthash.mPRqORtt.dpuf
Según un estudio empírico realizado por Fernando Becker y publicado en la Revista del Instituto de Estudios Económicos (ver al final de este post), en España el PIB debe crecer un 2,8% para que se empiece a reducir la tasa de paro. - See more at: http://economy.blogs.ie.edu/archives/2012/03/ley-de-okun-espana-debe-crecer-un-28-para-reducir-su-tasa-de-paro.php#sthash.mPRqORtt.dpuf

Queda mucho aún para ver la luz. 
Según un estudio empírico realizado por Fernando Becker y publicado en la Revista del Instituto de Estudios Económicos (ver al final de este post), en España el PIB debe crecer un 2,8% para que se empiece a reducir la tasa de paro. - See more at: http://economy.blogs.ie.edu/archives/2012/03/ley-de-okun-espana-debe-crecer-un-28-para-reducir-su-tasa-de-paro.php#sthash.mPRqORtt.dpuf
Según un estudio empírico realizado por Fernando Becker y publicado en la Revista del Instituto de Estudios Económicos (ver al final de este post), en España el PIB debe crecer un 2,8% para que se empiece a reducir la tasa de paro. - See more at: http://economy.blogs.ie.edu/archives/2012/03/ley-de-okun-espana-debe-crecer-un-28-para-reducir-su-tasa-de-paro.php#sthash.mPRqORtt.dpuf
Según un estudio empírico realizado por Fernando Becker y publicado en la Revista del Instituto de Estudios Económicos (ver al final de este post), en España el PIB debe crecer un 2,8% para que se empiece a reducir la tasa de paro. - See more at: http://economy.blogs.ie.edu/archives/2012/03/ley-de-okun-espana-debe-crecer-un-28-para-reducir-su-tasa-de-paro.php#sthash.mPRqORtt.dpuf

miércoles, 9 de octubre de 2013

Informe PISA para adultos (II): Y cómo nos ven los de fuera

Empezamos con prensa internacional.




Y lo representan con este simple cuadro:

Esta es la formas en que la prensa internacional ha reflejado el informe de la OCDE que comentamos en nuestro post de ayer. Tristemente, el tema seguirá en primera plana de los medios.

Un resumen de cómo nos ven los de fuera lo expresa Andreas Schleicher, Director del Informe PISA y este de capacidades de la población adulta, y autor de uno de los informes más clarificadores de la economía del conocimiento que he leído,  The Economics of Knowledge: Why Education is Key to Europe’s Success. Leanlo, es una joya.

Schleicher lo dice bien claro, lo pongo en original inglés para no perder ni una coma de sentido: Nuestra oferta universitaria no refleja la realidad. La capacidad de crecimiento del país está limitada por la base de competencias de nuestra problación 






martes, 8 de octubre de 2013

Otra dato en educación desolador: Informe PISA de adultos

Como es usual en este blog, lo primero es el titular que me ha fastidiado el día:


El examen de competencias básicas de la población adulta hecho por la OCDE
en 23 países (una especie de informe PISA para adultos) ofrece a España dos conclusiones muy claras: la primera, que está a la cola de las economías desarrolladas (el penúltimo en lectura, y el último en matemáticas); y la segunda, que cualquier tiempo pasado no fue mejor: los jóvenes puntúan mucho más alto que los mayores y están más cerca de la media. De hecho, la diferencia entre los resultados entre unos y otros es de las más grandes (junto a la de Corea) de todos los participantes en el estudio, de más de 30 puntos, pero España tenía la peor situación de partida.

El informe completo lo pueden descargar aquí. Es muy denso, pero la prensa ha destacado estos gráficos resumen enormemente clarificadores:

En general, lo que señala el estudio es que la base de las competencias lectoras y matemáticas se adquiere durante la escolarización obligatoria (primaria y secundaria), pero que a lo largo de los años estas se pueden atrofiar o mejorar dependiendo del tipo de trabajo y la formación continua. En general, los trabajadores españoles escriben y resuelven problemas con la misma frecuencia que sus compañeros de la OCDE.

El secretario general adjunto de la OCDE, Yves Leterme insiste en destacar que una de las principales vías de mejora, aparte de reforzar las competencias en la escuela, sería hacer un esfuerzo con los programas de educación continua para adultos, sobre todo, teniendo en cuenta que los trabajadores más cualificados se muestran tres veces más dispuestos a participar en estas actividades y que España tiene una enorme base de personas con baja cualificación.

Sin embargo, el estudio también advierte de que no vale solo con aumentar el número de títulos, sino que lo importante de verdad es la calidad de la educación. Un ejemplo: los adultos españoles con un diploma de FP de grado superior y universitario tienen las mismas competencias medias en lectura que tras el bachillerato en Japón, País Bajos y Australia; y que los de Países Bajos, Japón, Suecia, Austria, Eslovaquia y Dinamarca en matemáticas. Teniendo en cuenta, claro está, que se están comparando situaciones y contextos y sistemas educativos muy distintos, sobre todo, comparados con los de la España de los años sesenta.

 

La puntuación de España

España obtiene 252 puntos de media (sobre una base de 500) en comprensión lectora (solo está por delante de Italia), 19 menos que la media OCDE y 246 en matemáticas (23 menos), en una prueba que hicieron 166.000 personas de 16 a 65 años de 23 países (algo más de 6.000 españoles) entre agosto de 2011 y marzo de 2012. Y, como en PISA (que evalúa a chicos de 15 años), tiene a más gente que la media en los dos niveles más bajos (27,5% frente a 15% en lectura, y 30% frente a 19% en matemáticas) y muy pocos en los superiores (4,7% frente 11% y 4,1% frente a 13%, respectivamente); no hay prácticamente nadie en el nivel más alto, el 5.


Los resultados se dividen en seis niveles. Las siguientes son ejemplos de las destrezas que se tienen en tres de ellos:

  • Nivel -1. Menos de 176 puntos. Solo requiere conocimiento de vocabulario básico y no es necesario entender la estructura de los párrafos. Por ejemplo, sobre un texto corto sobre unas elecciones sindicales y tres tablas con los resultados de tres candidatos, hay que decir quién recibió menos votos. En matemáticas, este nivel requiere contar, ordenar, operaciones aritméticas con números enteros o dinero.
  • Nivel 2. Entre 226-275 puntos. Relacionar textos, parafrasear y hacer inferencias a bajo nivel, integrar dos o más fragmentos o contrastar información. En matemáticas, operaciones de dos o más pasos con cálculo con números decimales, porcentajes y fracciones. Por ejemplo, calcular cuánto va a pagar una empresa por el kilometraje y las dietas a partir de los datos básicos de un día: kilómetros recorridos, euros por kilómetro...
  • Nivel 4. Entre 326-375 puntos. Integrar, interpretar y sintetizar información de varios textos largos y complejos, hacer inferencias complejas usando conocimientos previos o datos ambiguos. Por ejemplo, en una búsqueda bibliográfica simulada en la web de una librería, buscar un libro a favor de los alimentos transgénicos y otro en contra. En matemáticas, hace falta un nivel de análisis y razonamiento más complejo sobre cantidades, relaciones espaciales y fórmulas.
El detalle de los resultados de España están en este informe anexo. Destaco  algunos aspectos más significativos (por negativos):
  • Sólo un 0.7% de los adultos de todos los países que participaron en evaluación dominan las competencias en el nivel superior, nivel 5. En once países, entre ellos España, ningún adulto obtuvo esa puntuación. Alrededor de 4.6% adultos en España puntuaron en el nivel 4 – una proporción menor que la media de 11.1% en todos los países participantes, pero mayor que el 3.3% de adultos en Italia en el nivel 4.
  • Unos 12.4 % de los adultos participantes se sitúan en los niveles 4/5 en comprensión matemática; España (4.1 %) e Italia (4.5%) tienen la menor proporción de adultos en este nivel.

  • Un tercio de los adultos (33.0%) puntúan en el nivel 2 in comprensión matemática. España tiene la mayor proporción en este nivel (40.1%), seguida de Corea del Sur (39.4%) e Italia (38.8%).
  • Los españoles en edades comprendidas entre 16-24 años puntúan mejor en comprensión lectora; en comprensión matemática, les superan las que tienen de 25-34 años. La diferencia en matemáticas entre este grupo (16-24) y la población total es una de las mayores (9 puntos) de todos los países participantes, la misma que en Polonia y Francia, y menor sólo en Corea del Sur (18 puntos).
  • España tiene una gran proporción de adultos (17%) que dijeron no tener experiencia previa con el ordenador, comparado con la media de 9% de los países participantes, aunque las mayores proporciones se encuentran en Italia (24%), República Eslovaca (22%), Chipre** (18%) y Polonia (20%). Sin embargo, 6% de los adultos españoles fallaron en la evaluación digital por no tener suficientes competencias TIC – más o menos lo mismo que la media (5%) y menor que en Japón (11%), Corea del Sur (9%) y Polonia (7%).
Todas las tablas y cualquier tipo de comparativa la pueden encontrar aquí.

Ahora toca reflexionar. Si no empezamos ya, tendremos que esperar al informe de 2023 para ver alguna mejora, porque los de 16 a 24 ya estarán en el siguiente grupo, y lo que vienen por detrás lo van a mejorar seguro. 

Pero claro, entre esos que ahora han dado muy malos resultados tenemos el gran grueso de desempleados, que ya hoy el FMI ha dicho que en el 2014 no van a disminuir en número:

Pues toca hacer algo, pero el informe también da datos sobre este tema del "reciclaje":

  • La demanda de enseñanza de adultos es cuatro veces mayor en España entre lostrabajadores más cualificados que entre los menos cualificados.
  • La enseñanza de adultos contribuye a desarrollar y mantener competencias clave. Los adultos con mayores niveles de competencias se muestran tres veces más dispuestos a participar en cursos que los de bajas competencias. Esta oportunidad haría más fácil la probabilidad de conseguir un nuevo empleo en caso de paro, especialmente entre los trabajadores que tienen sólo educación secundaria o menos.
  • En España, más de 40% de los trabajadores participaron en cursos de adultos, comparado con un 60% en los países Nórdicos, y menos de un 30% en Italia. Sólo un 19% de aquéllos que puntuaron por debajo del nivel 1 en comprensión lectora hicieron algún curso, en comparación con el 79% que puntuó en el nivel superior. 
Es un círculo vicioso en el que los trabajadores mejor educados desarrollan y mantienen su conocimiento y competencias, mientras que los menos cualificados, no. 

La clave política aquí es ayudar a los menos cualificados a romper este círculo vicioso. ¿Nos ponemos ya o tenemos que esperar más tiempo y nuevos informes?



viernes, 4 de octubre de 2013

La I+D en los presupuestos 2014

La valoración de la partida que dedicará a la I+D el gobierno en el 2014 está siendo un verdadero pozo de frustración colectiva.
Recojo lo que más se ha destacado.

El gasto total en actividades de I+D+i recogido en los presupuestos elaborados por el ministerio de Hacienda para 2014 asciende a 6.146 millones de euros, lo que significa un aumento de 214 millones (un 3,6% respecto a 2014.

"Si se descuenta la inflación, el incremento en valores constantes se situará en un intervalo entre el 1,5% y el 2%”, señalan los expertos de dicha institución. En 2014, la I+D española, por tanto “estará en el nivel de financiación de 2002 o 2003”, ha señalado José Molero, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense, autor –junto a José de No, investigador del CSIC— de este análisis preliminar del presupuesto de Cristóbal Montoro. “Los 214 millones de incremento en la Función 46 [que engloba todo el gasto en I+D de los diferentes ministerios] ni siquiera compensan la caída de 461 millones que sufrió el presupuesto de 2013 frente a 2012".

Para 2014, del total de I+D+i, el 60,73% corresponde a préstamos reembolsables, fundamentalmente dedicados a las empresas y que todos los años quedan lejos de su plena utilización –o ejecución, como se dice técnicamente-, y el 39,27% son operaciones no financieras, es decir, la subvenciones, contratos, personal, gastos corrientes, etcétera. Dado que, desde hace unos años, se ha aumentado notablemente la partida de préstamos -incrementándose así la cifra global aunque luego no se utilicen-, el cambio de tendencia ahora ha sido valorado positivamente. La ejecución en 2012 rondó el 50%.

La mayor subida porcentual para 2014 corresponde a la I+D+i militar, cuyo presupuesto se incrementa en un 39%, frente al modesto incremento de 1,27% de la investigación civil. Ahora bien, la investigación militar, que había sufrido un recorte drástico en los últimos años, supone solo el 8,25% (507 millones de euros) del total de la I+D+i.

Entre los recortes, se destaca la caída de 8,34 millones de euros en el programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico e Industrial e investigación en Transporte e infraestructuras, que pierde el 53% de su asignación.

El crecimiento total de las subvenciones (excluidos los préstamos) para I+D son 128 millones respecto a 2013, hay que recordar que el verano pasado el Gobierno tuvo que aprobar un crédito extraordinario de 104 millones parta evitar el colapso del sistema, tanto por la crítica situación económica del CSIC como por la necesidad de financiación extra para costear los proyectos científicos del plan estatal de I+D+i.

Esta información, extraída de la prensa, se acompaña siempre de comentarios de los lectores, y esto es lo más triste. No hay noticia sobre la I+D que no genere un aluvión de críticas a los investigadores, los centros, los cargos, los responsables del sistema: corrupción, vagancia, incompetencia, etc.

Tenemos un problema de base: no consideramos que nuestro sistema y nuestros centros de I+D sean los referentes que deseamos y merezcan ser defendidos, luego no es un tema común su defensa.

Pero esto no es aislado. Si nombramos el subsidio de desempleo enseguida se nombra a los que no quieren trabajar y a los defraudadores, si hablamos de ayudas sociales pues no se deja de apuntar a los que se aprovechan y/o supuestamente no se lo merecen. Es un deporte nacional, cualquier actividad nos deriva a criticar a ese porcentaje en el borde del fraude antes de medir la esencia de lo que se hace, a quienes afecta y lo necesitan/lo hacen correctamente.

Mi esposa es profesora de primaria en una zona rural del norte de Tenerife. Cada caso que me cuenta de vidas totalmente sumergidas en la pobreza me pone la carne de gallina. Compramos personalmente nosotros material escolar a niños para que en su clase no se conviertan en apestados (la crueldad de ser diferente), tener ingresos medianamente dignos es casi un milagro en la zona, pero por contra pagan más cuota de comedor que yo por mi hijo en el centro de la zona metropolitana (ellos 62€/mes y yo 53€/mes, alucinante e injusto), y así un largo etcétera.

Acordemos lo que es imprescindible, acordemos como hacerlo lo mejor posible, acordemos cómo evitar abusos, pero no dudemos de lo que se debe hacer si o si. Educación, sanidad y servicios sociales no pueden sufrir tanto golpe. Nos vamos proa al marisco se dice por aquí.

martes, 1 de octubre de 2013

Deuda y PIB: un trabajo científico en medio de la tormenta

La semana pasada hablaba de la deuda pública y su porcentaje de PIB, que llegaba la 92% del PIB. El pasado Lunes 30 de septiembre se han presentado los presupuestos de 2014 y el titular de prensa es este:



Según datos del presupuesto para 2014, el proyecto prevé que la deuda pública española alcance el 99,8% del PIB en el próximo año, más que la media comunitaria y un máximo desde 1909, según una serie histórica del FMI. Hasta ahora se esperaba alcanzar esta cifra para 2016, tal y como indicaba el propio Ejecutivo en el plan de estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril. En términos absolutos, supone rebasar por primera vez el billón de euros de deuda. La estimación para 2013, por su parte, sitúa la ratio entre deuda y PIB en el 94,2%.

Como siempre, una pequeña aclaración para principiantes:
Por deuda pública o deuda soberana se entiende al conjunto de deudas que mantiene un Estado frente a los particulares u otro país. Constituye una forma de obtener recursos financieros por el estado o cualquier poder público materializada normalmente mediante emisiones de títulos de valores. Es además un instrumento que usan los Estados para resolver el problema de la falta puntual de dinero.

Y ahora repito lo que dice mi hijo: ¿Y eso es bueno?
La siguiente viñeta de Forges nos indica que mejor con poca.

He encontrado este análisis que me parece sencillo de entender lo que significan estos indicadores.

Las consecuencias de la deuda pública [la contraída por un estado] y la deuda privada [la contraída por una empresa], son básicamente las mismas, tanto si son positivas como si son negativas. Una teoría keynesiana supone que la riqueza sólo es generada por el consumo y que el ahorro no ayuda a la economía, y  se podría decir que la aplicación de esta teoría es la que ha llevado a que tanto estados como empresas se endeuden, algunos más de la cuenta, puesto que el ahorro al no ser estimulado, no es suficiente para consumir y para financiar proyectos, por tanto, con el  tiempo necesariamente hay que recurrir a la deuda para financiar el consumo que se supone es quien debe dinamizar la economía.

Bien, las consecuencias del endeudamiento de empresas y estados son sorprendentemente similares y eso nos explica el por qué algunos países están al borde de la bancarrota. El endeudamiento público es bueno siempre y cuando con él se logre un crecimiento económico suficiente para cubrir el costo financiero de dicha deuda. Si el crecimiento económico del país no crece a la tasa suficiente como para que sea posible pagar intereses y amortizar capital sin tener que recurrir a un nuevo endeudamiento, estamos ante un verdadero problema creado por el endeudamiento, problema que agravará la balanza por cuenta corriente, déficit fiscal  e incluso puede atentar contra la moneda local desequilibrando toda la economía. 

El núcleo conceptual del debate

El debate sobre la impacto del tamaño de la deuda en el crecimiento de la economía tiene como una de sus bases el artículo de los profesores de Harvard Carmen M. Reinhart y Kenneth S. Rogoff (DEBT OVERHANGS: PAST AND PRESENT, workingpaper 18015, NBER, abril de 2012).

La pregunta que abordaron en este trabajo fue cuál es el límite a partir del cual la deuda pública es excesiva. Los autores estudian cifras de deuda pública desde 1800 para economías avanzadas, que es precisamente donde hoy está el debate sobre endeudamiento gubernamental más vivo – Europa, Japón y EEUU con su “abismo fiscal” -. Aplican para el estudio el concepto de “debtoverhang”. Esto se puede traducir como “desbordamiento de deuda”. Para los autores un “desbordamiento de deuda” ocurre cuando la deuda pública supera el 90% del PIB durante más de cinco años. 

¿Cómo influye el desbordamiento de la deuda pública en la economía? La visión tradicional es el efecto sobre la “prima de riesgo”: los mercados bancarios y financieros perciben que el gobierno tendrá menos capacidad para atender su servicio de deuda (capital e intereses), por lo cual encarece el tipo de interés que le aplica a nueva deuda que emita el gobierno “desbordado” y si acepta su deuda en garantía o la compra le da menor valor que antes (menor precio de bonos públicos equivale a mayor tipo de interés). 


Estudiando economías desarrolladas se producen sorpresas: hay 26 desbordamientos de deuda pública en 22 economías desarrolladas desde 1800. Ahora bien, como ilustran los autores en este trabajo, los tipos de interés reales no siempre se incrementaron tras el desbordamiento. El razonamiento de que la deuda eleva la prima de riesgo puede violarse puntualmente. En el caso de Reino Unido, cuando era la primera potencia mundial, los mercados parecieron carecer de inquietud sobre el desbordamiento y lo financiaron incluso a menor precio.

Los países desarrollados que tienen más episodios de desbordamiento y más duraderos son europeos: Italia y Grecia. Entre 1800 y 2011, Italia ha pasado casi un siglo en desbordamiento (48% del período), siendo que el más reciente se inició en 1988. En el caso griego, son casi 92 años en desbordamiento (56% del lapso estudiado, desde 1848 para ese país), siendo que el actual data de 1993. Que estas naciones mediterráneas sean un dolor de cabeza para el euro era predecible con este historial.

España tiene un comportamiento más potable: sus desbordamientos totalizan casi 29 años desde 1800: en 1868-1882 y en 1896-1909. Influyeron guerras civiles y la pérdida de las últimas colonias. Se encuentra que los desbordamientos suelen estar precedidos por guerras, las cuales disparan el gasto militar y la deuda pública.

Lo que se encuentra en estos desbordamientos es inquietante: el episodio dura en media 23 años, hasta que la deuda baja por debajo del 90% del PIB. Y la economía crece, mas crece menos en promedio de lo que había crecido antes del desbordamiento. Lo que se encuentra es que la economía desarrollada tiene un crecimiento anual de largo plazo de 3,5% sin desbordamiento y ese valor cae a 2,3% anual cuando ocurre el exceso en deuda pública. 

Este valor puede sonar inocuo – una pérdida de 1,2 puntos porcentuales en crecimiento anual-, mas considerando lo prolongado que son los desbordamientos, la pérdida de crecimiento es notoria. En el crecimiento opera el interés compuesto y eso significa que el crecimiento se acumula de manera no lineal; si se supone un desbordamiento que dura la media de 23 años, una economía desbordada crece 24% menos que si estuviese con su deuda pública en nivel razonable. 

La principal conclusión del trabajo es que cuando la deuda externa de un país (y, cuidado, ahora hablamos de la deuda externa), excede el 60 por ciento del PIB, el crecimiento se reduce un 2 por ciento. Pero cuando esa deuda externa supera el 90 por ciento, el crecimiento se reduce a la mitad. Por cierto, que ese es el caso de España.

El efecto social sobre una generación de este crecimiento inferior es notable en empleo, por mencionar sólo un problema fundamental entre muchos otros. Una generación puede arruinar la vida económica de la siguiente al distorsionar las finanzas públicas actuales.

La controversia alrededor del artículo

No obstante, este artículo ha sido recientemente criticado por tres economistas: Thomas Herdon, Michael Ash y Robert Polin. La crítica contiene tres puntos:

  1. Reinhart y Rogoff (R&R) han excluido de sus cálculos a Australia, Nueva Zelanda y Canadá, en los años 1946 a 1950. Para estos países, eran años de alto crecimiento y de mucha deuda, de modo que haberlos incluido habría cambiado sus resultados. Lo que dicen R&R en una respuesta reciente (han dado varias) es que esos datos se habían facilitado poco antes de la publicación de su artículo, y que no podían juzgar su calidad y capacidad para compararlos con los demás. Pero, como señala Josh Barro, “incluso si R&R tuvieran motivos plausibles para dejar de lado esos datos, el enorme efecto que produce su exclusión demuestra la fragilidad de su método”.
  2. Los dos autores ponderan los datos de un modo que los críticos consideran peculiar, pues hay casos de países con muchos años de deuda excesiva que se interpretan como una sola observación, y no tantas como años pasa con ese exceso de deuda. R&R, en esta respuesta, dicen que lo que a ellos les interesa reflejar es son los casos episódicos, no las observaciones individuales. Según Luis Garicano, “no es forma de hacer un trabajo empírico”.
     
  3. Y la crítica que más ha llamado la atención es que R&R cometieron un error… en el uso de la tabla de Excel. Los dos autores han aceptado esta crítica como válida. Lo cual es sorprendente. Si trabajan con numerosos países y muchos años, es normal que en el proceso de manejo de los datos se cometa un error, pero ¿no tienen estos profesores a jóvenes y aplicados aspirantes que les echen una mano?
Herdon, Ash y Polin (HAP) concluyen, tras hacer la crítica: “El crecimiento medio del PIB en ratios de deuda sobre el PIB superiores al 90 por ciento no difieren dramáticamente (a los que hay) cuando el ratio deuda/PIB es menor”.

Lo que se observa en HAP y otros autores es una relación entre deuda y crecimiento, pero no tan acusada y, sobre todo, no tan relacionada con la cota del 90 por ciento del PIB.


¿Y entonces?

Llegados a este punto: ¿Es la política de austeridad un error? ¿Podemos, entonces, endeudarnos como españoles y crecer como africanos? No corramos tanto. 

Es cierto que el artículo original de R&R se ha citado mucho, y que se ha utilizado para justificar las políticas de austeridad. Pero, tal como se ha señalado en varios sitios, el estudio de R&R no es el único que explica que la deuda, a partir de cierto punto, es negativa para el crecimiento. Otro importante estudio del Bank of International Settlements, decía que alcanzar un nivel de deuda superior al 85 por ciento suponía poner en riesgo el crecimiento económico. Otro informe, este del FMI, llegaba a conclusiones parecidas: Hay “una relación inversa entre la deuda inicial y el crecimiento subsiguiente: De media, un incremento de 10 puntos porcentuales en la deuda inicial está asociado con una caída en el crecimiento del PIB per cápita de 0,2 puntos al año”. También se referencia un informe del BCE que mostraba que el nivel de gasto público estaba muy relacionado, negativamente, con el crecimiento.

Para terminar, aquí va un cuadro de la evaluación de la deuda en el periodo 2000-2010 que nos muestra la salud de Europa. ¿Quién crece más?