domingo, 8 de noviembre de 2009

Smart Boards

Mi hija compra la revista Muy Junior, la versión juvenil de la clásica Muy Interesante. En este último número, en la sección de Noticias publican bajo el título "El final de la era de la tiza" una breve referencia a la presencia cada vez más numerosa de pizarras digitales (smart boards) en las aulas de nuestros colegios de primaria.

En la ULL estamos en fase de hacer un despliegue de este dispositivo de forma que haya un equipo en cada uno de los centros. Cuando hace seis meses se discutió la idoneidad de esta inversión, fuimos Pepe (Jefe del Departamento de Soporte a Usuarios de Centro de Comunicaciones y Tecnologías de la Información de la ULL) y yo quienes inclinamos la balanza para que se hiciese la compra. Ya hemos comentado que mi colega Juan Diego (Director de Secretariado de TIC) y yo quienes tendremos que hacer parte de la formación inicial en los centros cuando se instalen.

¿Y realmente estoy convencido de que es útil? Sí, rotundamente sí. Pero para que no me salga una matraca muy grande les propongo que busquen en YouTube lo que hay sobre el tema. Yo les pongo los siguientes para que ayude a saber lo básico:

Vídeo de uso en primaria:




Vídeo de uso en la enseñanza de las matemáticas en primaria:



Vídeos de uso en la enseñanza de la física:



Esta es una presentación espectacular del MIT con un simulador de cinemática:



jueves, 5 de noviembre de 2009

Internet en las aulas

Como siempre, un titular de noticia (El Pais-04/11/09; BBC-04/11/09):

Los estudiantes daneses podrán usar Internet en los exámenes finales

Se prohibe enviar correos y chatear

Los alumnos de catorce colegios daneses ya tienen la suerte de consultar Internet durante sus exámenes. En 2011 la norma se extenderá a todo el sistema escolar del país [...].

Las primeras pruebas ya se han realizado en estos 14 colegios, en donde a la hora del examen las aulas se llenaban de cables y CD con las preguntas. Se mantiene la antigua regla de no hablar, pero la nueva es no enviar correos electrónicos a otras personas de fuera o de dentro del colegio, ni chatear (el profesor confía en la honestidad del alumno); por lo demás se puede consultar Internet, incluso redes sociales como Facebook, para encontrar las mejores respuestas a las preguntas.

Dinamarca es uno de los países tecnológicamente más avanzados, también en el uso de Internet. Desde hace una década, los estudiantes escriben los exámenes en sus ordenadores. El Gobierno argumenta que si Internet es parte de las vidas ciudadanas no se puede dejar fuera de las clases ni de los exámenes. El ministro de Educación, Bertel Haarder, se explica: "Nuestros exámenes tienen que reflejar la vida diaria en el colegio y la vida en el colegio tiene que reflejarse en la sociedad. Internet es indispensable, incluso en los exámenes. Estoy seguro de que en pocos años la mayoría de los países europeos nos imitarán".

¿Alguien se lo ha planteado hacer en su aula? Yo sí, no lo he hecho, pero me atrae la idea un montón.

Esta semana un amigo me comentaba que estaba haciendo el Master de Software Libre de la UOC, él es residente en Venezuela, técnico de muy alto nivel y con una amplia experiencia profesional. Inicialmente pensaba que este tipo de estudios no presencial sería muy sencillo y un simple "cortar y pegar" le bastaría. Repito sus palabras: ¡ni de coña! Trabajo, discusión, realización de proyectos originales y así un verdadero curso que él evaluaba en dos sesiones de trabajo completas a la semana como mínimo, contando con sus amplísimos conocimientos previos.

En mi época de estudiante la disyuntiva era "examen con o sin apuntes", la preferencia nuestra era el de sin apuntes, ya que eras más previsible. La noticia que comentamos plantea la misma cuestión con una simple actualización del medio. Creo que esto demuestra que tampoco es para tirarse de los pelos, el tema es viejo.

Pero el debate se basa en lo mismo: ¿conocimiento o destrezas? Yo ya tomé partido hace tiempo: destrezas.

Lo podemos vestir como queramos, prefiero enseñar a pescar (y que me demuestren que saben) que dar pescado. Siempre me ha salpicado el tema cuando he defendido la evaluación continua y mi idea de que el examen cubriese como máximo el 60% de la nota final. Mi meta en un grupo pequeño sería del 40%, eso sí, con presentaciones casi semanales en tutorías de cada alumno.

Lo dije en clase esta semana: considero tan importante enseñarles a usar foros, wikipedia y YouTube para buscar información (cosa que hice en los primeros 40 minutos de clase) que enseñarles cómo se calcula las raíces de un complejo, que fue lo que hice inmediatamente después.

¿Por qué? Con toda seguridad se olvidarán en algún momento cómo se calculan, pero con lo primero estoy convencido que volverán a recordarlo en un intervalo de tiempo brevísimo, ...y esto lo se por experiencia de hoy mismo. Se nos acerca una amiga en la cafetería con una servilleta, nos pregunta cómo se calcula una raíz cuadrada, ni nos acordamos dos doctores en matemáticas, le recuerdo que el algoritmo pasa por tomar dobles, duplicar cifras y similares que son lo que nunca nos acordamos. Abro el móvil, busco en internet y le enseño en 30 segundos una web con un ejemplo explicando paso por paso. Problema resuelto.

Lo confieso: no me acuerdo cómo hacer una raíz cuadrada, pero sé donde lo puedo recordar. Esto lo he hecho en clase siempre que explico números reales (todo irracional lo aproximamos por un racional que surge de un algoritmo sencillo), los alumnos reconocen que no se acuerdan cómo calcularla, pero también que no saben dónde recordarla sin tener a mano el libro del curso donde se lo explicaron.




lunes, 2 de noviembre de 2009

Otro ranking de investigación

El titular es rotundo (El Pais - 02/11/09):

La Universidad española renquea en investigación

Las universidades españolas pecan de falta de excelencia en la investigación. En conjunto, están situadas en la nube central en el ranking de las universidades que publican trabajos científicos de mayor impacto internacional. Así lo muestra un reciente estudio, que se encuentra entre los cuatro de referencia en el mundo, que analiza desde distintos aspectos, por medio de los artículos científicos, las investigaciones que hacen los 2.000 mejores centros del mundo, entre ellos, aparte de organismos de investigación, fundaciones u hospitales, por ejemplo, se encuentran las universidades. Aparecen más de 1.500 de todo el mundo, de las cuales 50 son españolas (existen 78 en total), todas públicas menos dos, la de Navarra y la Ramon Llull.

Se trata del primer ranking de investigación que mide el impacto de los trabajos españoles de la última década, los años en los que más en serio se ha tomado este asunto, de una manera más amplia y con un discurso político de más peso detrás.

El indicador más relevante es el impacto medio que tienen los trabajos científicos de calidad, es decir, las veces que son citados estos artículos que han sido publicados en las revistas científicas de mayor prestigio del mundo.

La Universidad de La Laguna está en el puesto 857 y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en el 1170.

Viví de cerca la creación del ICREA catalán, que el artículo califica como determinante en el posicionamiento dominante de las universidades de Cataluña. La comunidad matemática a principios del este siglo había descubierto una joya, Xavier Tolsa, que había resuelto una conjetura de cerca de 40 años con orígenes en problemas de más de un siglo (ver referencia), pero no había sitio para acogerlo. Estuvo de post-doc en Suecia y París, y finalmente el ICREA lo contrató. En medio, se sucedían sus publicaciones de impacto excepcional, premios, invitaciones a congresos como ponente plenario, etc.

¿Dónde se nos pasó el tren en Canarias? En el momento en que no hemos tenido ninguna política de calidad, no simplemente de exigencia, que la debemos tener, sino de apoyo a buscarla.

¿Y ahora qué hacemos? Pues decidir en qué día empezamos, porque no conozco otra vía.

¿Se basa todo en montar un centro de excelencia? ¡¡¡No, más ladrillo no, por favor!!! Pongamos nuestras universidades más cerca de la excelencia, bien moviéndonos algunos a esos centros o bien atrayendo a algunos a nuestros centros.

¿Es inviable un programa Ramón y Cajal canario que complemente el nacional y permita recibir un poco más de los que nos toca ahora?

¿Es inviable un programa de cátedras temporales que permiten tener a investigadores de nivel durante varios cursos?

¿Se puede reconocer aún más el obtener un doctorado? Por ejemplo, todo funcionario doctor sube dos niveles en el escalafón de la administración pública.

¿Podemos buscar fórmulas que ayuden a que investigadores con familia puedan realizar estancias largas? Yo con dos hijos y esposa maestra de primaria, una salida de un año siempre pasaría por perder el sueldo entero de mi esposa. No pido que cobre gratis, pero podría tener una ayuda por estudios y que además ella se forme.

En resumen, o nos ponemos en ello o en la siguiente edición del ranking puede que no salgamos.