Comienzo con este post una línea de comentarios alrededor de la Gestión de Equipos de Trabajo. Comenzamos con el por qué de este interés, y mi experiencia hasta el momento.
La verdad que de todo lo que he hecho en los últimos años en la gestión universitaria, lo que más, lo que he descubierto, lo que me ha despertado mayor interés intelectual, y así lo que ustedes quieran poner, ha sido el reto de afrontar la gestión de equipos de trabajo.
Tristemente, el trabajo académico puede reducirse a una sola persona: uno mismo. Investigas sólo (o con poco contacto externo, el mínimo), preparas tu clases sólo, e incluso llegas a dar tus clases sólo (esto es, te olvidas del alumno). Muy a pesar nuestro, tras más de 20 años en la profesión, el académico medio se hace mayor y estas "malas prácticas" se acentúan.
Yo por suerte he viajado en dirección contraria. Me fue muy difícil hacer investigación en solitario, y después de un par de resultados que tampoco es que valore como lo mejor de mi producción científica, volví a trabajar con colaboraciones. Para mí, hacer ciencia en solitario no es satisfactorio, me gusta trabajar con amigos.
Cuando comencé en la gestión académica, asumiendo proyectos que ejecutar, fue en el Vicedecanato de la Facultad de Matemáticas. La verdad que metido en un gran equipo, la división de tareas fue muy fructífera, y aunque había debate, cada uno tenía independencia y trabajamos en un grupo de un número muy reducido de miembros. Cada uno lo hacía casi todo, nadie estaba a tus órdenes, y o bien lo hacías tú o no salía.
El salto fue dirigir la Oficina de Software Libre (OSL). Yo no sabía de casi nada, y tenía a mis órdenes un equipo fabuloso de técnicos informáticos, y además muy buen gente. Ahí aprendí a preguntar, a basar el trabajo en la confianza en los miembros del equipo, y a oir antes de decidir. Un magnífico campo de entrenamiento para lo que vino después.
Pasar a dirigir la OTRI y el Departamento de Innovación de la Fundación Empresa Universidad ya fue el salto sin red. Doblar el número de personas que depende funcionalmente de tí, con perfiles y funciones más dispares (en OSL todos eran los mismo, ingenieros informáticos), con proyectos en marcha más dispares, fue un cambio de vértigo.
Ya ahí empezó mi interés, y búsqueda, por un marco conceptual que diese orden a la intuición. Varias preguntas tenía que contestar:
Bueno, ya llevo tiempo buceando en el tema y espero que los siguientes post sean motivadores y de vuestro interés. Yo cada vez estoy más entusiasmado, lo veo más importante y, cuando hablo con profesionales de otras áreas, más me reafirmo en la necesidad de tener formación en este aspecto.
He aprendido cosas como Innovación Abierta, SDWT, liderazgo, disfunciones de equipos de trabajo, etc., y a ver si se las cuento con sentido y los entretengo.
Ya ahí empezó mi interés, y búsqueda, por un marco conceptual que diese orden a la intuición. Varias preguntas tenía que contestar:
- ¿Cómo sacar el mayor partido de gente con talento?
- Si esto es gestión del conocimiento, ¿qué conviene hacer y qué no?
- Si los puestos de trabajo dependen de la creatividad y entrega de los propios miembros del equipo, porque esto no es una fábrica en serie de proyectos relacionados con la universidad, ¿cómo mantenemos el ritmo y a la vez aumentamos el crecimiento del equipo sin que caigamos en ciclos de rutina, conformismo o alti-bajos que llegamos a ver como normales?
Bueno, ya llevo tiempo buceando en el tema y espero que los siguientes post sean motivadores y de vuestro interés. Yo cada vez estoy más entusiasmado, lo veo más importante y, cuando hablo con profesionales de otras áreas, más me reafirmo en la necesidad de tener formación en este aspecto.
He aprendido cosas como Innovación Abierta, SDWT, liderazgo, disfunciones de equipos de trabajo, etc., y a ver si se las cuento con sentido y los entretengo.
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