La noticia no tiene desperdicio (por lo de decepcionante) (El País - 10/03/2013):
[...] La producción industrial en España se encuentra en sus niveles más bajos
desde 2007, con una caída acumulada del 30%, según los números del
Banco de España. El índice que mide su actividad bajó un 8,5% el año
pasado, pese a la nueva marcha de las exportaciones. Lleva un lustro
cayendo; solo en 2010 registró un ligero repunte.
[...] El peso de la industria manufacturera en el producto interior bruto
(PIB), que era del 17,4% en 2001, se quedó en el 13% en 2011, tres
puntos por debajo de Italia y nueve por debajo de Alemania, aunque por
encima de Francia (10%). Si se incluye la energía, el peso porcentual
supera el 16%, pero la brecha con la media europea (19%) es similar,
según Eurostat. Y el hundimiento de la construcción en la tarta se ha
compensado sobre todo con el avance de los servicios.
[...] El economista e historiador Jordi Nadal, una autoridad en el estudio de la industrialización en España, habla de una economía víctima de sí misma: “La industria necesita mucho talento, educación de alto nivel, es difícil, mientras que construir casas requiere muy poca preparación y en cambio generaba muchas plusvalías, así que se invertía en eso y los bancos lo financiaban”.
[...] La preocupación por la pérdida de la industria inquieta en toda Europa.
Es sintomático que Francia haya llamado a su ministerio del ramo
“Ministerio de Recuperación Industrial”. La llamada terciarización
constituye un fenómeno común en las economías más desarrolladas por la
pujanza de las emergentes, pero España se distingue de sus socios
europeos en que el punto de partida ya era más bajo y en que una parte
del auge industrial durante la bonanza venía precisamente de la
construcción. La industria auxiliar del ladrillo explica una tercera
parte de los 30 puntos porcentuales en que ha caído la producción desde
2007, según cálculos del Banco de España.
[...] El peso del empleo industrial en el total de la ocupación ha encogido
hasta el 12,8% en 2011 (era del 18% en 2010), frente al 16% de media
europea. Hay una parte de la industria que se evapora en las
estadísticas porque la externalización de sus servicios complementarios a
otras empresas reubica esta actividad en la rama de servicios dentro de
una misma base de datos. “La terciarización de una economía no es mala
per se; el problema es que en España ha traído consigo la destrucción de
valor añadido porque ha llevado al auge de sectores como la hostelería o
el turismo”, explica Miguel Ángel García, jefe del gabinete económico
de Comisiones Obreras y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos.
[...] España ha incumplido las metas planteadas en Investigación y Desarrollo
(I+D). Para 2010 debía situar su gasto en I+D en el 2% del PIB. Agua. Y
de esa inversión, al menos dos terceras partes debían provenir de las
empresas. Agua. El máximo alcanzado se situó en el 1,39% de 2010 y menos
de la mitad procede del sector privado, que ha ido perdiendo peso en
los últimos años.
Hace un par de semanas tuvimos la oportunidad de debatir casi todas las universidades españolas sobre transferencia desde nuestros laboratorios. Una conclusión era clara: con el tamaño de nuestras empresas (ver mi post de ayer), la demanda de servicios a las universidades que podemos esperar es muy poca. Esta noticia de hoy sobre el tejido industrial pone el escenario aún más tenebroso.
¿Qué hacemos? Pues empezar a trabajar ya para que en un lustro tengamos un escenario mejor.
¿Cómo? Emprendeduría e innovación. El talento debe crecer a velocidad mayor que el resto, incluso que la recuperación económica, para que sea la base de la mejoría.
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